Cierto es, que a veces, llamé
amor,
a sentimientos que al amor ensuciaron.
Y que perdí mi
identidad,
en el afán de a todos agradar,
dejando a mi verdadero YO
olvidado…
Pero hace tiempo que lidio con ésas
verdades.
Hice lo que pude en cada momento,
de acuerdo a mis conocimientos
y posibilidades.
Intento hacerme, incluso amiga,
de ésta soledad
que todo lo invade…
Pero hay veces… en que unas lágrimas traidoras
me
dicen que no lo estoy consiguiendo.
Que sigue habiendo algo que me aleja de
lo que quiero.
Y sigue habiendo días en los que
cambiaría
Cualquier futuro descubrimiento,
Por un abrazo, una caricia… un
beso…
Porque alguien me dijera de nuevo: TE QUIERO.
No deja de ser una cruel ironía
Que ahora que
soy más sabia,
Que me convertí en toda una experta
en aceptar resultados
que no buscaba,
-hay quién llama a eso, ser una fracasada-
parezca que no
va a servirme de nada.
Sobretodo en esos días, donde nubes
negras
llueven desánimo sobre mi alma.
Y aunque sé – lo habré leído en
algún lado-
que tras ésas nubes, hay un arco iris esperando,
es más fuerte
el color negro,
de todos los besos que no me han dado…
CARIÑOS
AIMAR