Ante mí hay un pasillo sin fin lleno de puertas, cada una de las cuales se abre
a una nueva experiencia. A medida que voy avanzando, me veo abriendo diversas
puertas que dan a maravillosas experiencias que me gustaría tener. Confío en que
mi guía interior me conduzca y me oriente de maneras que sean las mejores para
mí, y que mi crecimiento espiritual esté continuamente aumentando. Sin importar
qué puertas se abran y cuáles se cierren, estoy siempre a salvo. Soy un ser
eterno. Seguiré adelante para siempre de experiencia en experiencia. Me veo
abriendo puertas a la alegría, la paz, la curación , la prosperidad, el amor, la
comprensión, la compasión, el perdón, la libertad, la valía y la
autoestima. Todo eso está aquí, ante mí.
AIMAR |