La felicidad y el amor van juntos pero
no producen emociones, ni excitación, porque esto es enemigo de la felicidad.
Tampoco producen aburrimiento, porque la felicidad nunca harta cuando es, de
verdad, felicidad. Para ser feliz no has de hacer nada, ni conseguir nada, sino
deshacerte de falsas ideas, ilusiones y fantasías que no te dejan ver la
realidad.
Pensamientos?
Mira dentro de ti, entiende que existe
un generoso reino de felicidad autosuficiente. Tú no lo habías encontrado antes
dentro de ti, porque tu atención estaba volcada hacia las cosas en que crees, o
hacia tus ilusiones con respecto al mundo.
Necesidades emocionales para conseguir
la felicidad en el exterior, no hay ninguna; puesto que tú eres el amor y la
felicidad en ti mismo. Sólo mostrando ese amor y gozándote en él vas a ser
realmente feliz, sin agarraderas ni deseos, puesto que tienes en ti todos los
elementos para ser feliz.
Pon tu felicidad en la vida y te darás
cuenta de que, cuando quedas libre, es cuando eres capaz de amar. Alimenta este
valiente sentimiento. Tú alcanzaste la felicidad.
Consigues sentirla?
"La felicidad no está en lo que yo
poseo sino en lo que soy". Tu yo es el que necesita ser. ¿Puedes verlo? Esta es
la fe verdadera.
La felicidad y el amor van juntos pero
no producen emociones, ni excitación, porque esto es enemigo de la felicidad.
Tampoco producen aburrimiento, porque la felicidad nunca harta cuando es, de
verdad, felicidad.
La felicidad no tiene contrapuesto
porque nunca se pierde. Puede estar oscurecida, pero nunca se va porque tú eres
felicidad. Si deseamos ser felices, podemos serlo inmediatamente, porque la
felicidad está en el momento presente. Aun así, si deseamos ser más felices de
lo que somos, o más felices que los otros, tenemos los atributos de una persona
infeliz, porque las felicidades no se pueden comparar. Ese tipo de deseo es
insaciable. Podemos ser tan felices como lo somos, y no podemos nunca medir cuán
felices son los otros.
Abrir bien los ojos para ver que la
infelicidad no viene de la realidad, sino de los deseos y de las ideas
equivocadas. Para ser feliz no has de hacer nada, ni conseguir nada, sino
deshacerte de falsas ideas, ilusiones y fantasías que no te dejan ver la
realidad.
La felicidad no tiene causa. Cuando
nada pueda herirte, ninguna persona, ningún acontecimiento, nada, entonces serás
feliz.
¿Qué hacer para ser feliz?
¡Nada! No se hace nada. Es necesario
desprenderse de las cosas. De la ilusión. De las ideas erróneas.
Nuestra felicidad o infelicidad
dependen más de la manera por la cual percibimos y nos enfrentamos con los
acontecimientos, que de la propia naturaleza de éstos. Si no te está gustando tu
vida, hay algo radicalmente erróneo en ti.
Todos somos necesarios. El valor para
tener en cuenta es ser feliz y buscar tu sitio en la vida. Tú ya eres felicidad,
eres la felicidad y el amor, pero no lo ves porque estás dormido.
¿Ejercicios?
Intenta decir: "¡Qué suerte tengo! ¡Qué
agradecido estoy!" ¿Sabes una cosa? Es imposible estar agradecido y no ser
feliz.
Piensa en los acontecimientos del
pasado, agradables o no. Y di: "¡Me hicieron bien, fueron buenos!" Piensa en las
cosas que te pasan y di: "Está bien, está bien..." Piensa en el futuro y di:
"Será bueno, será bueno..."
Y ve lo que acontecerá. La fe se
transformará en alegría. La fe de que todo está en las manos de Dios y de que
todo redundará en felicidad para nosotros.
¿Reflexiones ?
¿Todas las barreras que nos impiden
alcanzar la felicidad son autoimpuestas. ¿Cuáles son las tuyas?
Recuerda, reflexiona y escribe tus
conclusiones: ¿Quién te enseñó a expresarte, a vivir libre y feliz? Por otro
lado, ¿quién te enseñó que el camino hacia la felicidad era ser aprobado y
aceptado por la sociedad
Anthony de Mello- Extraído del Libro “Lo mejor de Anthony
de Mello”