Adonde van todos esos sentimientos, emociones, dolores, pensamientos, lágrimas... que no compartimos no decimos, no mostramos.
Adonde van todos esos silencios, llenos de miedos, de ansiedad, llenos de palabras de amor, de cariño.
A donde van todos los abrazos que no damos ni las caricias que mueren en nuestras manos antes de ver la luz..., donde están esos labios que no besan ni que sonríen, adonde va tanto amor desbordado sin contención, perdido ni sabemos donde...
Qué pasa en ese último suspiro cuando ya no nos quede tiempo y querramos decir, hacer, reir y llorar tantas y tantas cosas. Qué pasa cuando nuestras manos se alarguen intentando abrazar lo que ya se ha ido, qué pasa con ese amor que se ahoga en la garganta sin que puedan oirlo porque ya están lejos, qué pasa...
Qué tristeza y qué pena pasar por la vida pasando y no viviendo. Callando y no diciendo, viendo pero no mirando, qué pena, sí qué pena.
No quiero ser una de esas personas, no quiero ahogar en la garganta y asfixiar en el corazón los sentimientos que nazcan y que me pidan paso. No quiero sentir en algún momento que mis brazos se cierran en torno a nada, por que.....quiero gritar a pleno pulmón y en las cuatro direcciones de la tierra, quiero besar, reír, llorar, sufrir, gozar, amar...
Quiero vivir, quiero vivir la vida, quiero vivirla no pasarla.
Estas reflexiones son el fruto de una conversación mantenida con una persona que me ha abierto más que su corazón, su alma, y he visto el enorme dolor, los silencios, las ausencias y los miedos que encierra, la gran desdicha disfrazada de ....?
|