Si te acostumbras a ser claro en tus decisiones, si posees principios sólidos, si tienes las ideas claras, si sabes lo que realmente quieres para tu vida, tendrás el éxito al alcance de tu mano.
Y no olvides que el camino se hace cada día, con paciencia y constancia. Recuerda lo que dijo el poeta: "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar".
Y así, poco a poco, vas construyendo el edificio de tu vida, tu vivienda interior, el palacio donde te recrearás interiormente. Y serás el ejemplo de otras vidas, de otros hombre y mujeres, de cuantos viven a tu lado.
Entonces, el proyecto de tu vida habrá merecido la pena y te sentirás orgulloso de ti y de los tuyos...
Animo, ¡¡no te rindas!! Y mañana, vuelve a empezar donde hoy quedaste. ¡¡Adelante, siempre adelante, levantándose en cada caída, sonriendo en cada triunfo, absorbiendo cada lágrima en las derrotas, pero siempre volviendo a empezar!!
Superando siempre los obstáculos, saliendo más fuerte de los mismos. Arriesgando en la lucha, para saborear el placer de la victoria.
No olvides nunca, que después de la tormenta vuelve a salir el sol... Y por muy oscura y triste que esté la noche, siempre llega el amanecer !