HAY DIAS PARA…
Hay días para
recordar a todas aquellas personas que ocupan un lugar importante, esas que han
dejado huellas imborrables y han compartido momentos inolvidables; a ellas que
a veces por la rutina, no logramos ver ni hablar todos los días. Hay días en que
se hace justo y necesario expresarles de otra forma, que más allá del tiempo y
la distancia, siguen siendo parte de fundamental de nuestra vida, y que al
traerlas a la memoria, le damos gracias a Dios por permitirnos escribir sus
nombres en las páginas de nuestra historia. Es por ellas que en un día como
hoy, desde lo que tenemos y somos, queremos cuidar, renovar y fortalecer esos
lazos que nos unen, porque su presencia, le da sentido a nuestra vida y nos
hacen mejor cada día; ellas y ellos, son bendición y regalo de Dios…
Hay
días para dedicarnos a la reparación de aquello que tuve y se rompió… Algún
sueño, que quizás de tanto intentarlo y sin realizarlo, se agotó; un sentimiento
que por ser tan humano, se rompió; hoy quizás es el día en que urge reparar ese
corazón que con algún gesto que dimos o recibimos, se quebrantó… Hoy debemos
reparar esa hoja que de tanto borrarla, se rasgó… Hoy tal vez es el día para
examinar que hay dentro destruido, algún rincón o habitación, un recuerdo o una
ilusión… Hoy se nos da la oportunidad de ponernos a trabajar en reparar, para
que todo vuelva a marchar bien y sienta en el alma la Paz…
Hay días en
que podemos aprovechar el tiempo en recuperar lo que habíamos perdido, la
confianza, la esperanza, la fe, la amistad que por equivocarnos o quizás porque
nos fallaron, en el camino la extraviamos… a veces estamos tan cerca de
lograrlo y otras quizás aunque lo veamos lejanos, es posible si lo intentamos…
Es cierto que no podemos quedarnos aferrados al pasado, pero tampoco
conformarnos con sentirnos derrotados y dejar que se nos escape de las manos,
sentimientos, personas y cosas que son tan valiosos y necesarios…
Hay
días para buscar lo que tanto anhelamos encontrar, mirar en la distancia o tal
vez ahí cerca donde estamos, muchas veces eso que anhelamos hallar, está a una
palabra o una oportunidad que nos demos de permitirnos experimentar lo que la
vida nos quiere dar…
Hay días para soñar, con la mirada en el cielo y
los pies en la tierra; hay días en que debemos trabajar con intensidad por
realizar lo que nos proponemos; hay días en que debemos darnos permiso de llorar
para liberarnos y sanar, hay días en que urge pedirle mucho a Dios que nos
regale su amor reparador; hay días para reir y hacer a otros feliz; hay días en
que urge hacer silencio interior para poder escuchar el diálogo interior entre
nuestra mente y corazón…
Hay días de días, hay días en que no queremos
hacer nada... Hay días confusos y oscuros, días calmados y de luz... Hay cada
día para cada cosa, hay en cada mañana que se nos regala una nueva oportunidad;
hay días para recargar nuestras fuerzas físicas y espirituales, hay días en que
la tarea es batallar contra nuestros miedos y fantasmas y todo aquello que nos
quiera derrotar…
Hoy es uno de esos días en que quiero hacer de todo un
poco, y al final descansar; porque en todos los días que se nos ofrecen para
vivir, debemos elegir también un día para ver que es bueno todo lo que hemos
hecho y ponerlo en las manos del Dios amor… y aprovechar la noche que llega,
para recuperar nuestras fuerzas y esperar mañana, el nuevo día que se nos dará…
Y así aunque cada día aunque parece ser igual, es diferente, es un don
que se nos ofrece, para que disfrutemos de todo lo que Dios nos regala… Y si en
todo lo que anhelamos hacer y ser, sentimos que el día no nos alcanza, demos
gracias y en oración, pidamos otro día más…
KARY ROJAS
CARIÑOS
AIMAR
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