Teníamos miedo
apenas de lo oscuro de los sapos, de las películas de terror.
Hoy me
dio una tristeza infinita, por todo lo que perdimos.
Por
todo lo que mis nietos, un día temerán.
Por el
miedo en la mirada de los niños, jóvenes, viejos y adultos.
Derechos humanos para criminales, deberes
ilimitados para ciudadanos honestos.
No
tomar ventaja, es ser idiota.
Pagar
deudas al día es ser tonto...
Amnistía para los estafadores...
¿Qué pasó con nosotros?
Profesores maltratados en las aulas,
comerciantes amenazados por traficantes, rejas en nuestras ventanas y puertas.
Autos,
que valen más que abrazos.
Hijas,
queriendo una cirugía como regalo por pasar de año.
Celulares, en las mochilas de los jovencitos.
¿Qué
vas a querer a cambio de un abrazo?
La
diversión, vale más que un diploma.
Más
vale una pantalla gigante, que una conversación.
Más
vale un maquillaje, que un helado.
Más
vale parecer, que ser...
¡Quiero sacar las rejas de mi ventana para
tocar las flores!
Quiero
sentarme en la vereda y tener la puerta abierta en las noches de
verano.
Quiero
la honestidad, como motivo de orgullo.
Quiero
la rectitud de carácter, la cara limpia y la mirada a los
ojos.
Quiero
la vergüenza y la solidaridad.
Quiero
la esperanza, la alegría, la confianza.
Y viva
el retorno de la verdadera vida, simple como la lluvia, limpia como un cielo de
abril, leve como la brisa de la mañana!
Y
definitivamente bella, como cada amanecer.
Adoro
mi mundo simple y común.
Vamos
a volver a ser "gente".
Construir un mundo mejor, más justo, más
humano, donde las personas respeten a las personas.
Empecemos a caminar creyendo primero y después
transmitiendo este mensaje.
Nuestros hijos se lo merecen y nuestros nietos
nos lo agradecerán.
CARIÑOS
AIMAR