* ¿En qué se parece una mujer al mar? en que sus ojos brillan como brilla el agua cuando refleja el sol matinal, y mirarlos duele y hace que intente fugarse mi corazón de esta prisión de sentimientos condenados por el miedo, el miedo a que me diga que no.
Su pelo, son olas desafiantes que rompen a los lados de su cuello quisiera sumergirme en ellas hasta lo más profundo, donde el único que halla llegado sea yo.
Su piel, es la textura y el color de la arena de una puesta de sol, suave, roja y amarilla, hermosa piel tornasol.
Una mujer es perpetua luz luz que en la noche es de un intenso azul que ilumina mi camino obscuro luz que enciendo en mi sueño el sueño del sueño de que sienta lo mismo que yo.