LIMPIANDO LA CASA
Cuando ves una fotografía tuya o
escuchas una grabación de tu voz, ¿te avergüenzas alguna vez de tu apariencia o
del sonido de tu voz? Pues obtener una fotografía auténtica de tu yo espiritual
es todavía más
difícil.
Ante un espejo, podemos
estar seguros de que nos veremos a nosotros mismos tal como somos
realmente. Sabrás que tienes la habilidad innata de ver todo lo que anda mal en
tu persona o situación. Es como cuando llevas tu auto al lavado. Puede que
estuviera muy sucio, pero cuando te lo devuelven está reluciente. ¿Pero ves
aquello? No, empiezas a buscar la pequeña miga que se pasaron por alto. Buscas
lo que no han hecho.
Me explicaré. El propósito de ver lo que
anda mal en ti mismo NO es sentirte mal, sino mostrarte aquello que está
impidiendo que recibas mucho más.
Así que, ¡que empiece la búsqueda de las
migas!
Primero, evalúa quién eres realmente.
Claro, eres una buena persona, haces voluntariado, compartes. Pero no te lo
crees ni tú. Hay cantidad de suciedad debajo de TODAS nuestras
alfombras.
Si asumimos la responsabilidad de mirar
debajo, consciente y proactivamente, tendremos el apoyo espiritual para ver
nuestra basura. El proceso de escribir es una forma efectiva de enfocar nuestros
pensamientos en aquello que queremos trabajar. A menudo nos quedamos estancados
en nuestra mente y nuestros objetivos se enturbian. Escribirlo evitará que eso
suceda.
Segundo, acepta a las personas que
disparan tus reacciones.
¿Cuál es tu respuesta típica cuando
alguien te dice algo que no quieres escuchar? Exactamente. ¿Y por qué contestas
bruscamente o ignoras a esa persona? Por tu ego.
Intenta permitirte “encajar el golpe”
por una vez, escuchar lo que las personas quieran decirte sin responder de forma
desagradable o pararte a calcular qué anda mal en ellas.
La regla de oro es la siguiente:
escucha, agradéceles que lo compartan contigo y deja que se aposente durante
unos días. Pídele a la Luz que te muestre si tienen o no razón.
Estate atento también a las críticas de
las personas que no te conocen bien. Es una verdad espiritual que los
desconocidos pueden ver tus defectos de forma más clara.
No te permitas deprimirte por todo lo
que tienes que cambiar. ¡Recuérdate cuánta Luz habrá en tu vida si eres
constante! Permanece enfocado en lo que quieres conseguir y recuerda que cada
vez que tu ego recibe un golpe, estás un paso más cerca de
conseguirlo.