Natalia desvió la mirada, evitando responder, pero Armando no permitió que eso sucediera, le tomó la barbilla con mucha suavidad, haciendo que ella lo mirara, sin otra opción ella empezó a enfrentar la realidad.

____Si Armando, tengo mucho miedo, nos hemos amado mucho, sin embargo ahora, no se… sé que te necesito, que estoy sola en la ciudad y necesito tu compañía, lo que no se… es si la necesito porque estoy sola o porque te amo.

____ y viniste a decirme solo eso?

____ No, vine porque te quiero pedir que volvamos, que revivamos esos momentos tan hermosos que tuvimos.

____ No, no Natalia, yo no necesito pruebas, yo te amo, y viniste a hacer experimentos, es mejor que te vayas, no estoy dispuesto a seguirte el juego.

____ Juego? Por favor Armando! Como se te ocurre que puedo jugar con lo que para mí puede ser la felicidad!!!

____ Precisamente por eso Natalia, porque no estas segura de que yo soy tu felicidad, dudas… y si eso haces, no me amas

____ Por favor, no me digas eso Armando, es normal que me sienta así, hemos estado mucho tiempo separados, nuestras vidas han cambiado porque las sociedades no son iguales, piensan y sienten de manera diferente, sucede lo mismo con sus acciones, y a veces los sentimientos, también cambian…

____ Ja! Por eso cambian? No Natalia, el amor verdadero nunca cambia, es el mismo. No puedo creer que me estés diciendo eso, es inconcebible que por vivir en espacios distintos, ahora afirmes que esto modifica lo que se siente.

Natalia no supo que responder, sus vivaces ojos, miraban hacia uno y otro lado, como queriendo encontrar la respuesta para Armando, pero olvidaba que esa respuesta no la podía encontrar más que en ella misma.

Armando se fue alejando poco a poco de ella, y a su vez le decía____ Cuando tu corazón encuentre la respuesta, búscame, no importa que ya no me ames, solo necesito escucharlo de tus labios, y si aún me amas…. Entonces…..

Y ya no dijo más, con paso firme se retiró, dejando muy confundida a Natalia.

Ella se dirigió a su casa, si, aun la conservaba, era la más grande herencia de sus abuelos, ya que siempre la habían considerado como a la única nieta que disfrutaba dela naturaleza, y pensaron cuidaría de ella, el interior de la misma, es hermoso, sobrio y delicado a la vez, con el gusto de artistas que poseían sus abuelos-

Al llegar, bajó del auto, y se dirigió al interior. Realmente estaba cansada, y no era precisamente por el viaje, su cansancio no era físico, sino interior. El no saber qué hacer con sus emociones le fastidiaba, porque siempre había tenido lo que deseaba, jamás se le negó nada, y ahora su vida se complicaba. Era el momento en que debía tomar decisiones-