Verdaderamente que Dios sabía lo que
hacía, cuando creò a la mujer, su primer deseo, fue que se cumpla su plan
divino, la procreación a través de ella, la mujer tiene que cumplir muchos
roles, muchas misiones, con la fuerza y el valor necesarias para llevarlas a
cabo, otorgando un honor especial en nosotras las mujeres.
Las mujeres somos seres especiales por
lo tanto, resalta en nosotras todo lo hermoso que Dios puso en nuestros
corazones, virtudes, cualidades, y además un amor muy especial, para poder
cumplir como mujer, madre, esposa, hija a través de toda nuestra vida, por lo
tanto las mujeres, tenemos el derecho al respeto, a la consideración, a ser
comprendidas, a la protección, al trato especial como tal, con ternura, afecto,
dulzura y al amor, en especial del hombre, que la acompaña, como novio, pareja o
esposo.
La mujer no debe permitir, ni la
violencia física ni la violencia emocional, no debe permitir, la explotación, ni
la violación, precisamente por tener un lugar muy especial casi semejante a los
ángeles, a los ojos de Dios, su Creador,