Maneja tu barco. Coge con tus manos el timón de tu vida. Empieza a moldear tu alegría, tus ganas de vivir, no olvides que los ríos aún mueren en el mar. Que la sonrisa de un niño vislumbra la palabra paz. Alégrate de existir. Observa el universo, las montañas los secretos. Aspira el aire fresco de la montaña sin tiempo. Sueña, cada día sueña con el viento a tu favor, y si piensas que el amor, no hace parte de tu viaje…