BICENTENARIO...
(Oración por la patria)
-Poema de Audroc-
¡¡ Mayo ...!! ¡¡Mayo...!!
¡Sol de mi tierra!.
Sol de mis desiertos
que dió calor al surco
y a las almas.
Sol de los rubios trigos
que se yerguen
como marcas del brazo que
trabaja.
Sol que ardoroso
se encendió en la sangre
dándole fuerzas de titán al
hijo
de nuestras tristes
pampas,
para vencer en lides
inmortales
con las ideas blancas,
al sangriento león de otras
edades.
Sol que cortara las cargadas
nubes
con su fulgor intenso,
con su fulgor de llama;
que tenía la púrpura del
gorro
que luce la República,
que tenía las alas de los
cóndores
de los nidos de piedra,
y el murmullo del Plata cuando
choca
contra la roca enhiesta.
¡Sol de epopeya! ¡Temple de mi
tierra!
Sol que si dijo: ¡Guerra!
fue para gloria de la patria
nuestra.
¡¡ Hombres de Mayo!!
¡Dioses de bronce! Viviréis por
siempre,
mientras la brisa de la tarde
calma,
canturrée al pasar.
Mientras los Andes se mantengan
firmes
con su amplio pedestal.
Mientras el Plata con sus leves
olas
continúe en rodar.
Mientras el cielo diáfano y
sereno
sea de azul brillar.
Mientras existan madres en mi
tierra
y retoños que cuidar.
Mientras existan las limbadas
novias
con su soñar.
Mientras vibre una lira en el
camino
con su ritmo estelar.
Mientras exista un brazo de
argentino
unido al tronco de su pecho
altivo,
y en su mano un puñal.
¡Padre Nuestro! ¡Señor de las estepas
azuladas!,
Paz en la tumba de los
predilectos,
de los soberbios campeones de mi
patria;
de sus hijos dilectos.
Que un Amén como lágrima
cuajada
palpita en nuestros
pechos,
al postrer de la oración
sagrada,
que trémula de amor y de
esperanzas
estremece en las almas.