En China es utilizada como analgésico, especialmente para aliviar el dolor
en golpes, hematomas y lesiones, además de estimular la producción de la energía
vital (Qi).
En la medicina ayurvédica se utiliza en el tratamiento de flatulencias,
ictericia, dificultades menstruales, orina sanguinolenta, hemorragias, dolor de
muelas, hematomas, dolor en el pecho y cólicos; además, a menudo se aplican
cataplasmas de forma tópica para aliviar la inflamación y el dolor.
En Occidente se han reconocido principalmente sus propiedades antioxidantes
y antiinflamatorias, y afortunadamente cada vez surgen nuevas investigaciones
que apoyan su uso en una gran variedad de aspectos médicos.
Su acción antiinflamatoria es
significativa y consiste en suprimir la liberación de los mediadores
inflamatorios y estimular la producción de cortisona de las glándulas adrenales,
la cual interviene de forma indirecta en este proceso. Además actua inhibiendo
la formación de leucotrienos, la agregación plaquetaria y la respuesta de los
neutrófilos a varios estímulos involucrados en el proceso de la inflamación, así
como promoviendo la fibrinolisis y estabilización de las membranas
celulares.
El extracto de cúrcuma y su principio activo la curcumina ha demostrado en
estudios con animales una acción antiinflamatoria comparable a la cortisona y a
la fenilbutazona, en casos de inflamación aguda, con la ventaja de que no
produce los efectos secundarios asociados a estos fármacos.
En un estudio doble-ciego con pacientes con Artritis Reumatoide, se
compararon los resultados obtenidos, cuando se les suministró 1.200 mg al día de
curcumina y 300 mg al día de fenilbutazona. Los resultados fueron muy similares
en cuanto a la mejoría de los síntomas de rigidez e hinchazón de las
articulaciones y capacidad de caminar, pero mientras que la fenilbutazona, se
asoció con efectos adversos significativos, curcumina no causó ningún efecto
secundario en la dosis recomendada.
Si se aplica la cúrcuma a la piel, como es común en la India, puede aliviar
el dolor y la inflamación en músculos y articulaciones, ya que afecta a las
terminaciones nerviosas anulando la sustancia P, neurotransmisor de los
receptores del dolor.
Ulcera gástrica : Aunque ha grandes dosis
(100 mg/ kg, en ratas) la curcumina es ulcerogénica, diferentes extractos en
modelos animales han demostrado una actividad antiulcerosa y citroprotectora al
proteger la mucosa gastroduodenal frente al jugo gástrico por medio de un
aumento de la secreción de mucina.
Síndrome de colon irritable (SCI ): A
principios del año pasado, tuvimos noticias sobre la capacidad del extracto de
cúrcuma de aliviar los síntomas característicos del SCI, como los espasmos
intestinales y las flatulencias. En un corto espacio de tiempo, pacientes
afectados durante más de 10 años, observaron una mejoría muy importante sobre
estos síntomas.
Enfermedad inflamatoria intestinal : La
Universidad de Nuevo México ha publicado este año, en la revista American
Journal of Physiology, un trabajo sobre los efectos del extracto de cúrcuma, en
la Enfermedad de Crohn .
La enfermedad se caracteriza principalmente por una excesiva porosidad de
la pared intestinal, debido a la incapacidad de las células de agruparse pegadas
unas a otras, creándose espacios entre ellas, lo cual se produce principalmente
por la presencia de muchos compuestos inflamatorios/estimulantes. En estos
casos, la cúrcuma encaja perfectamente al reducir la producción de los
compuestos inflamatorios en la pared intestinal, aliviando los síntomas y ¡
quizás corrigiendo la causa subyacente!.
Antioxidante : Su efecto
antioxidante es comparable con las vitaminas C y E. La curcumina combate los
radicales libres de oxígeno activo de forma superior a la vitamina E y a la
superóxido dismutasa, pero inferior a la vitamina C. Sin embargo, frente a los
radicales libres de hidroxilo la curcumina es más eficaz que todos estos
nutrientes.
Las propiedades antioxidantes de la cúrcuma, no sólo se deben a la
curcumina ya que el extracto acuoso es más efectivo contra los radicales libres
superóxidos que la curcumina y es más fuerte en inhibir el daño oxidativo al
ADN.
Por su efecto antioxidante contra la peroxidación y su coloración
amarillenta, curcumina es añadida a la mantequilla, margarina y quesos entre
otros productos.
Baja los niveles de colesterol: Al
interferir con la absorción del colesterol ingerido, aumentar la conversión del
colesterol en ácidos biliares y aumentar la excreción de los mismos, la cúrcuma
puede bajar los niveles de colesterol.
Además inhibe la agregación plaquetaria, al aumentar los niveles de
prostaciclina e inhibir la formación de tromboxanos.
Gracias a estas propiedades, la cúrcuma juega un papel importante en
combatir la aterosclerosis y sus complicaciones.
Hepatoprotector : La curcumina exhibe un
efecto similar a la silimarina contra los daños hepáticos inducidos por
sustancias químicas como el tetracloruro de carbono, esto es debido tanto a su
efecto antioxidante como a su efecto antiinflamatorio y colerético.
Al ser un colerético activo, aumenta la producción de los ácidos biliares
en más de un 100%, así como la solubilidad de la bilis, la excreción de las
sales biliares, del colesterol y de la bilirrubina. Todo esto sugiere un
beneficio en la prevención y tratamiento de la colelitiasis.
La cúrcumina previene el aumento de las enzimas hepáticas SGOT y SGPT
(transaminasas).
Neuroprotector : En Febrero del año
pasado, el Dr Daniel y colegas de la Universidad de Rhodes, de Sudáfrica,
publicaron sus resultados sobre el efecto quelador del extracto de cúrcuma
frente a los metales pesados como el cadmio y plomo; pudiendo demostrar por
primera vez que gracias a la acción de este extracto, tanto los tejidos del
cerebro, como la mayoría de los sistemas vitales del cuerpo, estaban protegidos
ante estas sustancias tóxicas y dañinas.
Antimicrobiano y Fungicida : Inhibe el
crecimiento de la mayoría de los microorganismos causantes de la colecistitis:
Sarcina, Gaffkya, Corynebacterium y Clostridium, así como Estafilococo,
Estreptoco, Bacillus, Entameoba histolytica y varios hongos patogénicos.
Anticancerígeno : Puede ayudar a prevenir
el cáncer, principalmente el de colon y boca. Sus efectos como anticancerígeno,
ya han sido demostrados en todas las etapas de formación de un cáncer: inicio,
promoción y progresión.
Inhibe su desarrollo y promueve su regresión. La curcumina es
antimutagénica y suprime la mutagenicidad de los más comunes mutágenos (humo de
tabaco, benzopireno, entre otros). También reduce los niveles de mutágenos
urinarios e inhibe la formación de nitrosaminas.
Exhibe unos efectos anticancerígenos muy importantes contra un gran número
de sustancias químicas que provocan el desarrollo del cáncer en estudios tanto
“in vitro” como “in vivo”.
Aumenta las defensas naturales del cuerpo, los niveles de glutatión y otros
sulfhidrilos no proteicos y actúa directamente sobre varias enzimas y material
genético.
Uso terapéutico
• Artritis Reumatoide.
• Inflamación especialmente en hombro, rodilla y
codo (tendinitis, bursitis, codo de tenista y hombro congelado).
•
Aterosclerosis
• Daños hepáticos por sustancias tóxicas
•
Colelitiasis
• Úlcera gástrica
• Síndrome de Colon Irritable
• Colitis
ulcerosa
• Enfermedad de Crohn.
• Infección por varios
microorganismos.
• Cáncer (en especial de colon y
boca)