Mañana será nunca para todos los
días. Y lloverá en un sueño, sin lluvia y sin soñar. Y yo iré
alguna noche por las calles vacías, mientras tú vas con otro por la
orilla del mar.
Ya casi estás ausente. Qué importa este
momento, aunque llueve en la tarde, para tí y para mí; porque
las hojas secas que se van en el viento nos dicen que hay
amores que se fueron así...
Mañana estaré solo. Dios
no querrá que llueva, porque estaré más solo si llueve y tú no
estás. Después, serás el nudo de una corbata
nueva, o una esquina de menos o una cana de más.
Así
será. Qué importa si lo callo o lo digo. Pero cuando no llueva,
lloverá en mi canción. Y, al pensar que mañana ya no estarás
conmigo, van cayendo hojas secas sobre mi corazón... nadie
sabe tampoco lo que dura el amor.
Jose Angel Buesa.
|