No solo una coma puede variar completamente el sentido de una frase. Un acento también.
Veamos sino el texto de este telegrama que un amigo le envía a otro en relación a su esposa:
"LA PERDIDA DE MI MUJER ME TIENE MUY MAL"
Según que el amigo interprete "PERDIDA" como perdida o pérdida pueden darse los siguientes sentidos:
1) "La perdida de mi mujer me tiene muy mal"
Aquí el amigo, al leer sin acento la palabra "perdida", cree que el emisor del telegrama es engañado por su mujer.
2) "La pérdida de mi mujer me tiene muy mal"
En este caso la interpretación del amigo es que el emisor ha quedado viudo.