QUE YO
NO PIERDA...
Que Dios no
permita que yo pierda el romanticismo, aún sabiendo que las rosas no
hablan...
Que yo no
pierda el optimismo, aún sabiendo que el futuro que nos espera puede
no ser tan alegre...
Que yo no
pierda la voluntad de vivir, aún sabiendo que la vida es, en muchos
momentos, dolorosa...
Que yo no
pierda la voluntad de tener grandes amigos; aún sabiendo que, con las
vueltas del mundo, ellos se van de nuestras vidas...
Que yo no
pierda la voluntad de ayudar a las personas, aún sabiendo que muchas
de ellas son incapaces de ver, reconocer y retribuir, esta
ayuda...
Que yo no
pierda el equilibrio, aún sabiendo que muchas fuerzas quieran que
yo caiga...
Que yo no
pierda la voluntad de amar, aún sabiendo que la persona que yo más
amo, pueda no sentir el mismo sentimiento por mí...
Que yo no
pierda la luz y el brillo en la mirada, aún sabiendo que muchas cosas
que veré en el mundo, oscurecerán mis ojos...
Que yo no
pierda la garra, aún sabiendo que la derrota y la pérdida son dos
adversarios sumamente peligrosos...
Que yo no
pierda la razón, aún sabiendo que las tentaciones de la vida son
muchas y deliciosas...
Que yo no
pierda el sentimiento de justicia, aún sabiendo que el perjudicado
pueda ser yo...
Que yo no
pierda mi abrazo fuerte, aún sabiendo que un día mis brazos
estarán débiles...
Que yo no
pierda la belleza y la alegría de ver, aún sabiendo que muchas
lágrimas brotarán de mis ojos y correrán por mi alma...
Que yo no
pierda el amor por mi familia, aún sabiendo que ella muchas
veces, me exigirá esfuerzos increíbles para mantener la armonía...
Que yo no
pierda la voluntad de donar este enorme amor que existe en mi corazón,
aún sabiendo que muchas veces él será rechazado...
Que yo no
pierda la voluntad de ser grande, aún sabiendo que el mundo es
pequeño...
Cris |