cuando la nieve lenta se desliza en silencio, cuando el sol corta con su filo ardiente la montaña austera. Te pienso, cuando al fondo de mi corazón
tu nostalgia me lacera el alma,
cuando la luna baña de cerúleas luces una franja del mar adormecido, cuando al fondo nocturno los ríos se dispersan. Te pienso en el suave susurro de tus labios soñantes. ¡TE QUIERO! cuando pétalos de flor abren mi cuerpo al rocío del alba. Te pienso, cada momento de este eterno día, como piensa la madre del soldado, como el niño en su ángel de la guarda, como el reo de muerte a la vida que huye. ¡Te pienso!