La luna guardiana nocturna de nuestros sueños, está presente en infinidad de mitos, de leyendas, de historias pobladas por dioses o héroes legendarios... Se le reserva un lugar importante en casi todas las culturas, incluso en las de los países más desarrollados (en los que tienden a perderse las referencias a la naturaleza), en las que sigue teniendo presencia en poemas, canciones... Para los pueblos antiguos, el cielo era el campo de batalla en el que la noche y el día (la luna y el sol) tenían su eterna pelea. Este ciclo también representaba la oposición tinieblas/luz, con todas las cosas que se asocian a la oscuridad, lo tenebroso... y las que se asocian a lo claro, lo luminoso. En último término, era la demostración del equilibro entre el bien y el mal, representado el primero a través de la luz y el día, y el segundo a través de lo oscuro, la noche. En casi todas las culturas se ha entendido que el sol representaba lo masculino y la luna lo femenino, y los dioses sol y luna adoptaban así la forma de hombre y mujer respectivamente. Sin embargo, hay algunas excepciones, como el mito báltico de la diosa solar Saule, tejedora del cielo. El consorte de Saule es la luna, Menesis, perezoso e irresponsable en contraste con ella, que infatigable recorre el cielo a diario para repartir luz, calor, curación y crecimiento. Juntos engendraron a su hija Tierra, y actualmente se turnan para cuidarla.
BUEN DIA
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