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LA PUERTA ESTRECHA...PPP
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"LA PUERTA
ESTRECHA”
por José Vicente
ortiz, de Colombia
En la primera y última década de cada siglo,
un nuevo impulso evolutivo
es dado a la
humanidad por las Jerarquías Superiores. La oleada
espiritual
desciende sobre
el mundo, manifestándose en las distintas esferas del
progreso:
ciencia, arte,
filosofía, religión etc., y es sentida de diferentes maneras por
los
seres humanos,
dependiendo de su nivel de evolución. Los más avanzados
captan la onda
interiormente, dirigiendo sus energías hacia lo que es
sutil,
esencial y
espiritual; el grueso de la humanidad siente un leve impulso
interno
que lleva al
hombre corriente hacia el progreso material, pero siguiendo a la
vez
algún ideal, en
tanto que los que van a la zaga sienten únicamente un
poderoso
deseo de
afianzamiento y desarrollo material. Como resultado de todo
esto,
aparecen nuevas
hipótesis, teorías, conocimientos, revelaciones y verdades
que
abren puertas
hacia diferentes posibilidades de avance. Desde el punto de
vista
espiritual, para
aquellos cuya conciencia ha alcanzado el nivel necesario,
aparecen vislumbres, claves, pistas y señales
para encontrar la vía que conduce
al llamado
Sendero de Perfección, un camino especial que permite al
individuo
alcanzar un más
alto grado de evolución en menor tiempo, pero con un mayor
esfuerzo. A este
maravilloso Sendero, todos son llamados pero pocos
escogidos,
pues se
requieren ciertas cualidades internas para hollar esta vía de
realización,
también llamada
Iniciación.
En los tiempos
actuales, han aparecido cientos de fraternidades,
escuelas,
grupos, guías,
instructores, libros etc., que ofrecen métodos y técnicas
de
desarrollo que
varían desde las rápidas y sin esfuerzo hasta las de gran
disciplina
y autocontrol.
La mayoría ofrecen una apertura, expansión, desarrollo o
despertar de la
conciencia, algunos gratuitamente y otros a un muy elevado
costo material.
Algunos de estos caminos son aparentemente muy claros en
tanto
que otros están
envueltos en un oscuro velo de misterio.
El aspirante al
Sendero o buscador espiritual se siente confundido ante
tan
heterogénea
muestra, especialmente si carece de la necesaria y veraz
información que
le permita discernir entre lo verdadero y lo falso, entre
lo
ilusorio y lo
real, y va de aquí para allá tratando de pescar, en tan
profundo
océano de
conocimientos y prácticas, algo que lo satisfaga, y que la mayoría
de
las veces es
incierto, a nivel físico, vital, emocional, mental o
espiritual,
convirtiéndose a
menudo en un vagabundo metafísico, barco sin timonel ni
rumbo fijo, o en una víctima de embaucadores
oportunistas o de alguna mente
alucinada que lo
introduzca en un mundo de ilusión o de prácticas que
pueden
dañarlo externa
o internamente.
El aspirante
debe saber que sólo existen en el mundo siete Escuelas
verdaderas cuyo
conocimiento es iluminado por las Jerarquías Superiores y
que
estas
Fraternidades no buscan incrementar sus filas mediante la
oferta
publicitaria,
pues a ellas cada individuo llega cuando le corresponde y
cuando
está preparado,
mediante un llamamiento de orden interno. Las enseñanzas
que
imparten son
totalmente gratuitas y sus métodos, acordes con el nivel
evolutorio
del novicio. Las
demás instituciones o grupos pueden ser clasificados entre
los
llamados no
contactados y se dividen entre los que obran de buena fe y los
que
ocultan oscuros
propósitos, siendo los primeros de estos los que son
dirigidos
por personas que
buscan fines de elevación de la humanidad, ajustando sus
enseñanzas a las
de alguna Escuela o Maestro de tradición e incluyendo en
estas
algunos
conocimientos y teorías de índole personal que pueden o no ser
erradas,
pero sin
propósitos malévolos, aunque a veces sean prácticas que
traen
consecuencias no
deseadas, debido a la carencia de la Luz suficiente que
les
permita saber
qué métodos se ajustan o no a las distintas clases de
individuos.
Las escuelas o grupos de propósitos oscuros se
subdividen, a su vez, en dos
clases: humanas
y satánicas. La primera subdivisión incluye a todos
aquellas
dirigidos por
individuos oportunistas o timadores, con poco o ningún
conocimiento
oculto real, y que sólo buscan obtener un provecho personal,
ya
sea de orden
monetario, de reconocimiento, de poder etc., generalmente
motivados por el
egoísmo. La segunda clasificación corresponde a aquellos
individuos cuya
voluntad se encuentra al servicio de las fuerzas oscuras y
sus
fines son
totalmente destructivos y macabros.
Las verdaderas
Fraternidades, guiadas desde los planos espirituales, se
clasifican en
dos grupos: el de las que ofrecen métodos involutivos y el de
las
que ofrecen
métodos evolutivos, siendo dirigidos cada uno de ellos a
diferentes
clases de
personas, de acuerdo con su nivel de evolución. Para
comprender
claramente la
razón de lo anterior y no dar lugar a malas interpretaciones
se
aclarará
suficientemente a continuación lo que queremos significar
con
evolutivo e
involutivo.
El Plan de
desarrollo espiritual para la humanidad comprende dos
etapas
bien definidas:
un camino de descenso a la materia, desde el seno mismo de
la
Divinidad en los
mundos sutiles, llamado Involución, y un camino de ascenso
o
retorno hacia la
misma Divinidad, denominado Evolución. Durante la
Involución, las
energías espirituales son dirigidas hacia adentro con el
propósito
de construir los
vehículos humanos, llamados Cuerpo Físico, Vital, Astral y
Mental, que
permiten a la humanidad funcionar en distintos mundos del
Sistema,
conocerlos y aprender a manejar sus fuerzas. Durante la Evolución,
las
mismas energías
son dirigidas hacia afuera con el propósito de perfeccionar
los
vehículos y
convertir todas las potencialidades divinas latentes en
facultades
creadoras. Cada
una de estas dos etapas requiere de eones de tiempo durante
los
cuales se siguen
ciertos métodos apropiados para cada paso. En la
actualidad
una parte de la
humanidad, los más avanzados, se encuentran en la etapa
evolutiva y para ellos son los llamados
métodos evolutivos de desarrollo, en
tanto que otra
gran porción de la masa humana se halla aún en el camino
de
descenso hacia
la materia, terminando la construcción arquetípica de sus
vehículos, y
para ellos son los llamados métodos involutivos de
desarrollo.
Las técnicas
involutivas, que la gran mayoría de las veces incluyen
ciertas
prácticas de
ejercicios de respiración, pronunciación de mantrams,
visualización
y trabajo sobre
ciertos centros etéricos llamados chakras, posiciones y
danzas
especiales etc.,
no son adecuadas para los que están ya en la senda de ascenso
y
que en su gran
mayoría están encarnados en occidente. Sus enseñanzas, por
lo
general, se
remontan a tiempos de la época Atlante cuando fueron dadas a
la
humanidad que
debía alcanzar la máxima materialidad para la conquista
del
Mundo Físico en
su descenso desde los mundos espirituales. Ejemplos de
estas
son las
tradiciones del Tantrismo y del Taoísmo, así como el Yoga Oriental.
Los
occidentales que
retoman estas prácticas someten a sus cuerpos a
superestimulación inadecuada que, a la postre, genera
desórdenes físicos,
emocionales y
mentales, pues la vibración de sus vehículos ya no requiere
de
estos métodos
sino de las nuevas técnicas dadas a los más avanzados en la
actual
época Aria por
las Jerarquías Superiores que dirijen el destino de la
humanidad.
El aspirante que
está en etapa evolutiva debe informarse de la fuente de donde
se
originan los
métodos que practica para que sean adecuados a su nivel de
evolución.
Además, debe estudiar con suficiente profundidad la extensa
y
compleja
filosofía esotérica para no dejarse engañar por falsos
guías,
instructores y
maestros que a título personal les inducen a ciertas
prácticas
peligrosas tales
como el hipnotismo, el espiritismo, el llamado renacimiento
y
las pretendidas
regresiones, así como ciertos rituales de cristales, velas
y
ceremonias
mágicas, o pretendidas expansiones de conciencia a través
de
alcaloides y
alucinógenos tales como la mezcalina del Peyote, la armalina
del
Yagé, la cocaína
de la Coca, la heroína de la Amapola y otros componentes
contenidos en
otras plantas como la marihuana y los hongos alucinógenos.
Tales
métodos son
propios de los individuos más rezagados de la evolución y
causan
efectos
destructivos en los vehículos internos a los modernos occidentales.
La
mayoría de los
aspirantes que caen en estas prácticas lo hacen porque no están
lo
suficientemente
informados o porque realmente no están en una búsqueda
sincera del
Sendero sino que se hallan tras de algún método que pueda
dar
solución fácil a
sus conflictos personales, motivados por su egoísmo y
desconociendo
por completo la Ley de Causa y Efecto, o porque, cediendo a
su
astuta
naturaleza inferior, están a la cacería del fenomenalismo, que satisfaga
su
incredulidad y
malsana curiosidad, del desarrollo de poderes síquicos,
para
satisfacer sus
ansias ocultas de poder, o de métodos de evasión que les
permitan
el no tener que
enfrentarse con su mundo interior, requisito necesario e
indispensable
para hollar el maravilloso Sendero de Perfección. Los
métodos
fáciles, pasivos
y sin mucho esfuerzo sólo conducen a estados de ilusión.
El
aspirante debe
recordar que únicamente el trabajo consciente y dinámico
de
transformación
de su naturaleza inferior, que busca convertir sus vicios
y
debilidades en
virtudes y elevadas cualidades a ser empleadas en el servicio a
la
humanidad, es la
puerta de entrada verdadera al Sendero. Este Camino de
Purificación
donde es necesario eliminar la vanidad, la lujuria, la envidia,
la
pereza, la
avaricia, la gula, la ira, los vicios y costumbres malsanas, es una
vía
muy difícil y
que necesariamente debe generar un conflicto interior, hace
un
tanto complicada
la admisión en el Sendero de la Iniciación. Esta realidad
moderna concuerda con la enseñanza bíblica que dice:
”...porque ancha es
la
puerta y
espacioso el camino que lleva a la perdición y muchos son los
que
entran por
ella; porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a
la
vida, y pocos
son los que la hallan.”
Si la búsqueda
es sincera, hallará el aspirante, sin duda alguna, la
puerta
estrecha, pero
si no lo es y tan sólo se persiguen vanos ideales, tal vez ya
se
encuentre en el
ancho camino de su caída. Recuerde siempre el buscador que
no
existen caminos
hacia la cima que sean fáciles y que los más cortos requieren
de
un mayor
sacrificio. Sea nuestro ejemplo de servicio amoroso la vida del
Divino
Maestro Cristo-Jesús, quién se ofreció a sí
mismo en el altar de la humanidad y
ha alcanzado
hasta la presente el más alto rango de evolución en nuestro
planeta.
Busque el
aspirante la puerta estrecha y alivie sus cargas densas a nivel
físico,
vital emocional
y mental o de lo contrario no pasará por ella para ver el
maravilloso
Sendero de la Perfección.
OH ¡Cuántos desean lograr poderes
espirituales, más qué
pocos se esfuerzan por
cultivar la espiritualidad!
(Max Heindel)
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