Así nos miente la vida con su dolor de virgen ultrajada, harta de aparecer entre harapos y rabia, tejiendo donde el silencio un enjambre de pasos inciertos.
A cada día su llanto, mientras el cristal se empaña más y más con su engaño. Cuanta más existencia más ferviente el deseo de muerte, más venganza deambula vestida de locura amarga, donde el sabor y la lengua viven en desprecio mutuo.
Así nos miente la vida criando ocasos de vana eficacia, retorciendo la senda para no avanzar más allá de su espalda, exagerándonos la miseria, por si fuera poca la pobreza de nuestras mentes.
Chelo Bueno
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