Y sabrás por qué sí y hasta por qué no. Puede que al principio cueste, pero todo es cuestión de práctica. Y de porrazos. Porque es cierto que de todo se aprende, tanto queriendo, como a la fuerza. Tanto de lo bueno y más aún de lo malo. Algunos a la primera, otros a la décima. Que puede que no haya prisa, pero hay cosas que cuanto antes, mejor que mejor.
PODEMOS |