Le llaman la “crisis del medio siglo”. Te empiezas a dar cuenta que tu círculo de amigos es más pequeño que hace unos años. Te das cuenta de que cada vez es más difícil ver a tus amigos y coordinar horarios por diferentes cuestiones: trabajo, pareja, etc. Y cada vez disfrutas más de ese trago que sirve como excusa para charlar un rato. Las multitudes ya no son “tan divertidas”, hasta a veces te incomodan o te aburren. Extrañas la comodidad de , de los grupos, de socializar con la misma gente de forma constante. Pero te empiezas a dar cuenta que mientras algunos eran verdaderos amigos otros no eran tan especiales después de todo.