Gracias a todas vosotras por haberos acordado de mi cumpleaños.
Hace un tiempo atrás Cortázar escribió un Cuento Corto acerca de un reloj destinado a regalo de cumpleaños.
Desde entonces no han transcurrido tantos años, sin embargo al releerlo hoy pareciera que han pasado siglos, pues, ya nadie regala relojes a cuerda y,- los mismos relojes-, no son indispensables como lo fueron antaño. Los celulares, tan nuevos y tan rápidamente obsoletos, los han ido reemplazando tanto a ellos como a las cámaras fotográficas, filmadoras y teléfonos fijos.
¡Vaya cómo han cambiado las cosas!
Os dejo un enlace de aquel cuento para que veáis como algo, antes tan anhelado, resulta ahora una antigualla.
De nuevo gracias.