La vida
es acción Krishnamurti
"Yo sostengo que la verdad es una
tierra sin caminos, y no es posible acercarse a ella por ningún sendero, por
ninguna religión, por ninguna secta.
Ése es mi punto
de vista y me adhiero a él absoluta e incondicionalmente. La verdad, al ser
ilimitada, incondicionada, inabordable por ningún camino, no puede ser
organizada. Ni puede formarse organización alguna, para conducir o
forzar a la gente por algún sendero particular. Si desde el principio
entienden eso, entonces verán lo imposible que es organizar una creencia.
Una creencia es
un asunto puramente individual, y no pueden ni deben organizarla.
Si lo hacen, se
torna en algo muerto, cristalizado; se convierte en un credo, una secta, una
religión que ha de imponerse a los demás. Todos ustedes dependen de
algún otro para su espiritualidad, para su felicidad, para su iluminación...
Cuando les digo: busquen dentro de sí mismos la iluminación, la
gloria, la purificación y la incorruptibilidad del propio ser, nadie de ustedes
quiere hacerlo.
Puede que haya unos pocos, pero son muy, muy pocos.
¿Para qué, pues, tener una organización?
Ningún hombre puede, desde afuera, hacerlos libres; ni un culto
organizado ni la propia inmolación por una causa puede hacerlos libres.
Ustedes utilizan una máquina de escribir para su correspondencia, pero no la
ponen en un altar para adorarla. Sin embargo, eso es lo que están haciendo
cuando las organizaciones se convierten en la principal preocupación.
Pueden formar otras organizaciones y esperar a algún otro. Esto no
me concierne, como tampoco me concierne crear nuevas jaulas y nuevas
decoraciones para esas jaulas. Mi único interés es hacer que los hombres
sean absoluta, incondicionalmente libres".
(Los años del despertar, ©
Mary Lutyens
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