que trabaja y descansa, sonríe, llora,
se levanta a la aurora para cumplir.
Hay un mundo en la noche que no está
libre, la luna lo sabe distinguir, entre sueños
le habla, le sonríe, la mira y repite que si.
Que es su mundo anhelante que brilla
es un mundo de afectos que gritan su amor,
es el mundo de magia para una sonrisa.
Un mundo que ama la flor del balcón
es un mundo de suaves caricias y esperanza,
a ese mundo pertenece la pequeña flor.