Cuando murió mi hermano sentí frío
una flecha con filo clavó mi alma.
Me aferré a la pared y en un momento
¡Moría!
La vida no importaba.
La noche cayó sobre mi cuerpo
y un rencor de lágrimas me inundó toda.
Comprendí como se sufre
como se muere.
Estás viva y el resto te reclama...
Pasó el dolor
no la pena y el vacío
el me acompaña cada día.
Feliz semana con amor y amistad
y salud!!!!
Marya