Te recuerdo como eras en el último otoño. . Eras la boina gris y el corazón en calma. En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo Y las hojas caían en el agua de tu alma. . Apegada a mis brazos como una enredadera, las hojas recogían tu voz lenta y en calma. Hoguera de estupor en que mi ser ardía. Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma. . Siento viajar tus ojos y es distante el otoño: boina gris, voz de Pájaro y corazón de casa hacia donde emigraban mis profundos anhelos y caían mis besos alegres como brasas. . Cielo desde un navío. Campo desde los cerros. ¡Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma! . Más alla de tus ojos ardían los crepúsculos. Hojas secas de otoño giraban en tu alma.