Y me vi al espejo, con todos mis años y mis kilos de más y una que otra imperfección,
¿pero saben algo?
-me gustó lo que vi frente a ese espejo,
y me dije:
Eres un libro de historia, puesto que de tus otoños vividos, y de los
que te resten por vivir, puedes editar y compartir tus experiencias
vividas…
Eres fuerza y coraje, y a la vez miedosa y temerosa y con ansias inmensas de protección…
Me gustó lo que vi frente al espejo, toda una mujer, afortunadamente
perfectible ante sus errores, y siempre conservando en su interior, el
candor de la niña que cree en sus sueños .