La
capacidad para sociabilizarse,
el espíritu lúdico, la percepción aguda,
la intuición,
la elevada capacidad de afecto, la fuerza,
la
resistencia, el adaptarse a las circunstancias,
la valentía y la
lealtad, son algunos de los
principales elementos innatos que
caracterizan
la psique femenina sana.