TE AMO Y TE AMARÉ
No me importa lo que hagas, ni con quién estés, si en otros brazos buscas calor
o en otras almas fe, si tus labios pronuncian un nombre ajeno,
o si en la distancia olvidas mis sueños.
No me importa si el tiempo borra tus huellas, si el viento se lleva
tus promesas bellas, porque en mi pecho aún arde la llama
de un amor eterno que nunca se apaga.
Pueden pasar otoños, inviernos y fríos, pueden secarse los ríos y morir los trinos,
pero yo seguiré con mi amor encendido, como el sol que persiste, callado y herido.
Te amaré aunque nunca regreses,
aunque el destino de mí te aleje,
aunque tus pasos jamás me encuentren,
mi amor será un faro que siempre te espere.
Tal vez hoy caminas por sendas ajenas, tal vez en tu pecho otra piel te llena,
pero el alma no olvida lo que es verdadero,
y en mis pensamientos aún eres mi dueño.
No me importa si callas o si me ignoras, si en las madrugadas
otras manos exploras, porque el amor que en mi ser floreció
es más grande que el miedo, más fuerte que el sol.
Y aunque a veces la espera me duela en el alma,
y aunque el silencio sea espada que sangra,
seguiré aguardando con fe y esperanza, porque el amor
no se rinde, ni muere, ni cambia.
Te esperaré en la esquina del tiempo, donde el ayer
y el mañana se encuentran despiertos,
y cuando tus pasos decidan volver, aquí estaré, como siempre, de pie.
No me importa lo que hagas o con quién estés, sólo sé que te amo y te esperaré,
como el mar espera el beso del río, como la luna espera la noche en su frío.
Y si nunca regresas, mi amor, no temas, mi amor seguirá como estrella en la niebla,
porque amarte no es una elección pasajera, es mi destino, mi sueño,
mi eterna promesa.