Horóscopo chino, el año de la serpiente
Mala, perversa y malintencionada ha sido la imagen que se ha levantado
durante siglos sobre la enigmática serpiente. Símbolo de seducción, de coquetería,
de incomprensión y de zalamería, la serpiente es, sin embargo
uno de los signos más venerados en Oriente.
Con el 2013, el año de la serpiente, llega la fuerza de una tierra renovada.
La conexión tierra y cielo mantendrá la rectitud y la buena
conciencia en el año de la serpiente de agua.
Representa la sabiduría y la habilidad de atraer para sí el magnetismo de su entorno.
Se desliza por la tierra, de ahí extrae su fuerza para ascender y lograr sus objetivos.
Pero, más allá de ser un animal de acciones calculadas y resbaladizas, representa
la capacidad para observar, analizar y sobrevivir.
Austera y a la vez elegante, la serpiente es el símbolo del detalle, de lo pequeño,
de lo único. El año de la serpiente es ideal para ahorrar, para afinar estrategias
e invertir la menor cantidad de recursos.
Es un año de aprendizajes y de lecciones esenciales.
Un año sensible porque su elemento es el agua.
La serpiente, a diferencia del majestuoso dragón, avanza por los mundos
más bajos, pequeños y sin grandes vuelos. Viene a dejar claro que no
todo son joyas, ropajes y utopías. Sabiduría y fuerza telúrica son las claves
de un 2013 que obliga a ir más despacio, más sigiloso, dejando los festejos
para otra ocasión. Con el 2013 llega la fuerza de una tierra renovada.
La conexión tierra y cielo mantendrá la rectitud y la buena conciencia
en el año de la serpiente de agua.

La serpiente 1929, 1941, 1953, 1965, 1977, 1989, 2001, 2013

El 2013 le dará vitalidad a la serpiente.
Estará muy ocupada analizando, evaluando, haciendo ajustes, buscando
los equilibrios de justicia y equidad.
También atenderá las peticiones de muchos y escuchará.
Su trabajo será el mejor pero con certeza habrá lugares en los que no será bienvenido.
La serpiente obtendrá lo que quiere, por ejemplo, subir los impuestos,
tener más reglas, fiscalizar con gusto.
Su magnetismo la obligará a ser el centro de las miradas.
Sobre ella caerán las responsabilidades del año. Tendrá mil y una oportunidades
de volver a empezar y, si comete errores, renacerá como el ave Fénix.
A pesar de que casi siempre tiene razón y de que sus ideas son de beneficio
para muchos, la serpiente deberá ser aún más sigilosa en el 2013.
Su año le exigirá mayor sabiduría y no ponerse en la boca de todos.
Su intuición le abrirá puertas, pero deberá tener la cautela de que sus discursos
se reflejen en sus acciones.
Despacio como la tortuga, llegará a buen puerto.
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