Cuando un hombre cuyo matrimonio funcionaba
bastante mal acudiò a el en busca de consejo,
el Maestro le dijo: "Tienes que aprender a
escuchar a tu mujer".
El hombre se tomò a pecho este consejo y regresò
al cabo de un mes para decirle al Maestro
que habìa aprendido a escuchar cada una de las
palabras que decìa su mujer.
Y el Maestro, sonriendo, le dijo:
"Ahora vuelve a casa y escucha cada una
de las palabras que ella no dice".
Anthony de Mello