1. Que nos obliguen a repetir lo mismo veinte veces seguidas. 2. Que no encuentren nada, a pesar de que esté delante de sus narices. 3. Que no escuchen lo que estamos diciendo. 4. Que busquen las cosas con desgano, mirando hacia cualquier lado. 5. Que se crean los dueños del control remoto y los guardianes de todos los aparatos tecnológicos de la casa. 6. Que nos traten como a un hermano: nos tiren al agua, nos salpiquen, nos aplasten, nos despeinen, nos hagan cosquillas. 7. Que mojen todo el piso cuando se bañan. 8. Que no se fijen en los detalles y les de lo mismo comer de la fuente, con o sin individual, en una taza que ya usaron esa mañana. 9. Que nos digan “tranquilízate” o “relájate” cuando estamos gritando. 10. Que digan “ya voy” cuando tienen que sacar la basura, atender el teléfono, lavar los platos, cambiar los pañales. 11. Que nos pregunten “si nos está por venir” cada vez que estamos sensibles. 12. Que piensen que todos los hombres con los que hablás se quieren acostar con vos pero que no se den cuenta cuando una chica quiere algo más con ellos. 13. Que nunca le digan de verdad como están ni cómo se sienten a sus amigos. 14. Que odien que llores mientras discuten. 15. Que nunca lloren y se enojen si les decimos que llorar está bien. 16. Que nos pregunten a dónde vamos doscientas veces, a pesar de que les hayamos dicho todos los días que teníamos que ir al médico. 17. Que regalen mal. 18. Que no se den cuenta de los cambios de pelo, ni de la ropa nueva, ni de esos dos kilos menos. 19. Que crean que todo lo que hacemos se hace en dos minutos y sin esfuerzo. 20. Que con el paso del tiempo empiecen a dar besos largos sólo antes de tener sexo.
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