que te escondes en cualquier rincón,
pero siempre estás atenta, con tú flecha preparada
por si llega la ocasión, de disparar con tus dardos,
y henchir el corazón con tu amor.
Ilusión, que permaneces tranquila, con sosiego
y siempre de buen humor,
otras veces te alborotas, y te atascas entre brumas
y melodías de amor.
Ilusión que vas y vienes
y juegas al escondite
quédate a mí lado porque te necesito
para que me cuentes como es el arte del amor,
Ilusión que entre murmullos nos dictas las reglas de la razón,
y al ser humano regalas las normas del corazón,
elevándolo hasta el cielo
con palabras y latidos prisioneros del amor.
Ilusión llega hasta mí, rauda y veloz,
que quiero oír los latidos del corazón de mi amor, los sentimientos sublimes que se sienten prisioneros
de ése noble e inquieto corazón.
Ilusión de escuchar tu voz,
cuando con trémulos pasos llegues sonriendo a casa,
y entre murmullos me digas tiernas palabras de amor,
y nos daremos un beso encendido por la luz de la pasión.
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