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Mirando el firmamento siento tu silencio, recorro cada frase, recorro cada beso.
Me encuentras, te sigo; mirándonos sin vernos. Tú, me dices te quiero, pero yo, sin darme cuenta de que eso no es cierto, te respondo suavemente con un dulce beso.
Pactamos un encuentro, tal vez uno siniestro, donde yo, soy tu doncella y tú, mi caballero. Pero lo triste del momento es el obvio suceso de que tú ya no me quieres y que yo, a ti, te espero.
Desconozco autor
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