Conociendo tu mirada, limpia como el agua,
contemplando tus palabras que vienen de la nada
suplicando a tus manos una caricia verdadera
esperando despacio una tarde que no llega.
Acompañando tus ideas en un jardín de dudas
escuchando tu voz que me deja a oscuras,
sintiendo tu cercanía a mi puerta sellada
dulce compañía que enciende a mi alma.
Limpiando tú camino para que se encuentre con el mío
buscando en los recuerdos lo que no se me ha perdido,
intentando ser la razón naciente de tu risa
voy encontrando motivos para ser parte de tu vida.
Viviendo en el silencio una recuerdo de alegría
encuentro que tu mente de la misma forma se sentía,
ciegos estaban mis ojos porque como podrían
no haber visto que en tus sueños tu por mi morirías.
Hoy estoy segura, sin vanidad, ni humildad
sólo es un hecho, mi sueño se ha vuelto realidad,
mi corazón ha encontrado por fin una razón más
para salir de ese pozo que se llama soledad.
La felicidad es este momento, en el que logro verte atento
a mi vida por completo ha llegado su momento,
si he de morir mañana no me importaría
porque contigo he vivido la mejor de las vidas.
Ayer no caía en cuenta de lo que muchos murmuraban
y es que este sentimiento se desborda de la nada,
pido a dios un segundo para respirar profundo
disfrutando la alegría que me muestra el rumbo.
Un nuevo camino se ha abierto para mí
dejando en mi pasado todo lo que viví.
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