.
.
Hoy, con su permiso, quiero hablar de ella la mujer más bella que he podido encontrar aquella que al mirar y contemplar su hermosura hasta la mirada más dura sabría ella endulzar.
Son sus ojos dos estrellas que quisiera conocer y llegar a comprender y adentrarme en su alma y sentir aquella calma al sus palabras escuchar tanto tiene para dar y yo sin nada que ofrecer.
Y es al hablar de ella que no me canso de escribir es que a su lado llego a sentir que el mundo es un revuelo y me eleva hasta el cielo cuando la siento hablar su belleza contemplar me dan ganas de vivir.
Autor desconocido
.
.
|