Vegetación: la vegetación exterior e interior tiene un efecto descontaminante, disminuye
los ruidos y regula la temperatura y la humedad.
¿Cómo está de verde tu casa?
Materiales ecológicos: son aquellos de procedencia local, renovables, confortables,
reciclables, no contaminantes ni perjudiciales a la salud, ¿tenés de éstos?
Hay que evitar los tóxicos, radiactivos o que generen electricidad estática.
Sencilla y transformable: la casa tiene que adaptarse a las necesidades
de los habitantes,
las cuales pueden ir cambiando. Deben ser posible las obras, transformaciones,
e incluso las ampliaciones.
Acabados naturales: el mobiliario y la decoración deben ser de madera
y fibras naturales,
tratados con ceras, aceites y barnices ecológicos. Hay que cuidarse de
todo aquello que
contenga formaldehído y colas tóxicas.
Reciclable: una casa no es eterna, por lo cual debe ser fácilmente desmontable y los
materiales podrán utilizarse de nuevo en la construcción o con otros fines.
Información: tenés la obligación de saber todo, absolutamente todo,
sobre tu casa.
Junto a las llaves, el Profesional debe entregarte todos los planos técnicos
y detalles de tu vivienda.
Situación: las líneas eléctricas de alta tensión, los transformadores eléctricos
de zonas industriales, las fallas geológicas o las corrientes de agua subterráneas
son nocivas para la salud ¿tu casa está alejada de ellas?
Adaptación al paisaje: ¿rompe tu casa la armonía con el entorno?
Debe adaptarse a las características del terreno y al estilo de las edificaciones anteriores.
Ahorro de energía: ¿es autosuficiente o gasta muy poca energía procedente
del exterior?, ¿Tiene sus propias fuentes de alimentación: acumuladores solares,
molinos de viento, paneles fotovoltaicos? ¿Consume poco agua o la recicla?