Señor; solo quiero agradecerte por este regalo que tu me has dado, la esperanza de la vida ella es un ángel y me ilumina.
Señor; tu sabes que juntos la cuidamos y que me elevas al cielo para verle, ella está azulada y camina y yo quiero abrazarla pero no puedo… es que tu me tienes en vuelo y mis brazos no llegan a tocarla; pero mi corazón la siente
Ella es un ángel que tu me has puesto en el camino, ella te ama y me ama a mi también ella es la belleza mas pura de este mundo y tu y yo la amamos.
Dios mío, los dos sonreímos al nombrarla... luna mía, tu hija.
Autor: Diego Torterelli
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