POTENCIANDO NUESTRA FELICIDAD
La felicidad está adornada por varios pilares, varias áreas de nuestra vida que son importantes y a las cuales debemos prestar atención. A determinada edad esperamos cumplir ciertos ideales, tener estabilidad financiera, algunos desearán casarse y tener hijos, otros viajar por el mundo y disfrutar sin estar demasiado comprometidos. Sea lo que sea que planeemos a cierta edad nos pondremos a reflexionar sobre dónde estamos en el aquí y ahora. Muchas personas no están felices de su situación actual, y aquí veremos qué podemos hacer para poder entregarnos plenamente a esta aventura llamada vida.
Si no nos encontramos exactamente dónde esperábamos pensemos, ¿hay algo que podamos cambiar? ¿Existe algo que siempre deseé hacer y por falta de tiempo u oportunidades no pude? Quizás sea hora de desempolvar antiguas metas y poner manos a la obra.
¿Qué es lo realmente importante para ti? Nuestras prioridades y deseos pueden ir cambiando a lo largo del tiempo, vamos madurando y cambiando la perspectiva. Evita quedarte estancando en algo que ya no te brinda satisfacción y busca qué actividades o experiencias te nutrirían más. Nada de malo hay en cambiar de parecer, que eso no te estanque para intentar lo nuevo.
Los demás importan, como solía decir Christopher Peterson. Tener vínculos amistosos positivos tiene un impacto muy bueno en nuestro bienestar psicológico, y es muy importante para la felicidad del género femenino (los hombres por su parte encuentran mayor bienestar en su vínculo familiar). Lograr relaciones saludables nos ayuda a cuidarnos, a estar en más actividad y por supuesto a ser más felices.
Bríndate el tiempo para divertirte, lograr metas y estar en actividad es entretenido y desafiante, aunque no debemos olvidar que el tiempo libre y el disfrute son vitales para recargarnos de energía y continuar con nuestro camino de la mano de un mejor estado de ánimo.
Intenta ser espiritual, conectarte con tu esencia, con algo más allá de ti mismo. Aquí no interesa la religión, sino que puedas trabajar en tu fe y esperanza ya que estas herramientas brindan felicidad, paz y alegría.
Olvídate de tus debilidades y concéntrate en tus fortalezas. Si eres bueno en algo o te apasiona, sigue trabajando en ello en vez de intentar reparar alguna habilidad que no te convence o nunca te interesó. Al jugar con tus fortalezas te conviertes en una persona más productiva, eficaz y también más alegre.
Persevera en lo que quieres de verdad, si la situación aún no es como esperabas intenta hacer algo para modificarla con paciencia.
La felicidad puede ser alcanzada a cualquier edad, ten en cuenta que no es privilegio de algunos pocos como se cree y que para poder cultivarla debemos poner nuestro empeño, elegir lo que nos hace bien, rodearnos de personas que contribuyan a nuestro bienestar e intentar ayudar a los demás (dentro de límites saludables). Todo cambio tiene que nacer primero de nuestra aceptación y comprensión, tenemos que ser nuestros mejores amigos para poder ejecutar un cambio que no sea tan difícil de poder llevar a cabo, a la vez que el camino se haga más disfrutable, sin presiones. ¿Qué esperas para practicarla?