Hicimos una cita para tener un encuentro,
no tienes idea de lo que está temblando mi cuerpo,
es inevitable que me lleguen los recuerdos
las preguntas y la duda de cómo y cuándo te fui perdiendo...
Llegaste a la cita en el lugar elegido
besas mis labios,
las preguntas y las dudas quedaron en el olvido,
renaciendo la esperanza de aquel amor que se había ido,
me abrazas, te abrazo, busquemos otro sitio...
Aquel cuarto de hotel, ya nos estaba esperando,
sólo quería amarte como hace años te había amado
desnudé tu cuerpo entero y me quedé extasiado,
al recordar aquel momento en el que estaba enamorado...
Tus besos y caricias me excitaban locamente,
deseaba hacerte mía, acariciar tu piel, olerla, ¡no era suficiente!,
Cada centímetro de tu cuerpo la recorrí con amor y desenfreno
era un placer exquisito llenar de ti, mi ser completo...
Nuestros cuerpos se mecían al compás de nuestro amor,
te amo vida mía, de tu boca se escuchó,
se encendieron las ganas, mis ser en ti creció,
reventando como lava de un volcán en erupción...
Silencio absoluto, la confesión apareció,
dijiste que a tu vida un amor nuevo llegó,
Se agolpan en mi pecho impotencia y desesperación,
de no haberte retenido cuando por vez primera dijiste adiós...
Nuevamente las miradas se vuelven a encontrar,
las caricias y palabras no se dejan de escuchar,
te hice el amor recorriendo la habitación, la ducha; la silla; la cama,
fueron testigos de nuestro amor...
Culminando entre lágrimas nos vestimos los dos,
No sabiendo si el reencuentro era el fin de nuestro adiós...
Un beso quemó mi boca soñando que te quedes conmigo,
No sé si será sólo un sueño o serás mi amor prohibido...
Desconozco el autor
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