Esa dulce niña
que sus brazos, cedió
a un completo desconocido
que la enamoró.
No lo puedo entender,
como de esos besos
me transformaste entera,
en una fruta prohibida
comiéndome, distraída
llegaste a lo inesperado,
me tomaste fuertemente
y muy sigilosamente
me hiciste una mujer.
Desconozco el autor