Mis brazos te rodean en un abrazo intenso
y así perdura el momento de nuestro bello encuentro.
Mi boca besa tu boca hasta perder el aliento
y cuando se detiene el tiempo, cuando me siento tuyo,
en tu oído murmullo cuánto te amo…
La noche se torna fecunda y tu cuerpo
se transforma en mi cuna,
donde me alimento de la savia de tus pechos
Y así reconstruye lo que creía desecho.
Como mi sueño acaricia tu dulce sueño…
Desconozco el autor