Llueve afuera, y mientras las gotas de agua suenan en el tejado
llueve también dentro de mi alma
mis lágrimas se deslizan lentamente por mis mejillas
dejan el sabor amargo, salado en mis labios. Pasan por mi corazón
y llegan al fondo de mi alma.
Esa alma que desea perderse entre las sombras
en las sombras de los recuerdos del ayer
de pronto miro al cielo y en medio de las nubes oscuras
aparece un pequeño destello de luz…
Es un arco iris, que con sus mágicos colores
le dan vida a mi alma gris, sombría
eres tú, que apareciste de un sueño de mi mente ansiosa
de mis noches en vela, tratando de resolver
el enigma de mi vida…
Te hiciste realidad, no se como ni porque
pero ahora estás aquí, abrigando mi alma
dándole a mis días una sonrisa
a veces una lágrima. Otras veces un disgusto.
Pero siempre esta presente la inmensa y sublime alegría de tu amor.
Sí, eres tú, que saliste de mis sueños…
Desconozco el autor