125 gramos de Chocolate.
3 cucharadas de leche.
3 yemas de huevo.
4 claras de huevo.
3 cucharadas de azúcar.
75 gramos de mantequilla.
Sal.
Elaboración
Ponemos el chocolate troceado en un
cazo a fuego lento, junto con la
leche. Cuando el chocolate se haya
derretido lo apartamos del fuego y
le añadimos la mantequilla troceada.
En un recipiente aparte mezclamos
las yemas con el azúcar.
A continuación, le añadimos la
mezcla de chocolate anterior, sin
dejar de romover bien todo. Batimos
las claras, con un poco de sal, a
punto de nieve.
Enfriamos la mezcla de chocolate,
le añadimos las claras a punto de
nieve, muy suavemente, sin romper
la espuma y cuidando que vayan
adquiriendo un tono uniforme. Para
que una mouse salga esponjosa la
clave está en este paso, en
realizarlo léntamente, para que
las claras den su propia textura
a la mouse.
Repartimos la mouse encopas o
cuencos y las metemos en el
frigorífico. La mouse se sirve
fría. Podemos adornarla con
almendra laminada, como está
en la foto.