UN MAL MATRIMONIO SIEMPRE PERJUDICA MAS A LAS MUJERES QUE A LOS HOMBRES
“Un matrimonio malo o infeliz, a largo plazo siempre resulta más perjudicial para las mujeres”. Esta es la principal conclusión a la que arribaron los investigadores de la Universidad de Utah (Estados Unidos), que se propusieron determinar si las peleas y discusiones pueden generar el incremento de determinados marcadores como la presión arterial y el colesterol que contribuyen al desarrollo de afecciones del corazón o bien diabetes y stroke (derrame cerebral).
“A lo largo de la experiencia nos dimos cuenta de que tanto los hombres como las mujeres involucrados en parejas o familias conflictivas suelen ser más proclives a caer en depresiones que sus ‘pares’ que viven enamorados y felices. No obstante, para ellas, el riesgo de elevar el nivel de determinados factores que contribuyen al desarrollo del ‘Síndrome Metabólico’ (SM), una condición integral que puede generar serias consecuencias, es mayor”, aclaró Nancy Henry, al frente de la investigación, presentada durante la reunión anual de la American Psychosomatic Society.
“Si pensamos a los problemas de pareja como disparadores de patologías crónicas tenemos que considerar un factor clave: el tiempo de exposición a la situación en cuestión. Es importante tener en claro que cuanto más se tarde en abordar un problema, mayores serán las consecuencias que éste genere, pues las enfermedades crónicas, ya sean de orden psíquico, psicosomático o físico suelen aparecer debido a la presencia de situaciones de violencia, sometimiento, angustia, tristeza o desazón sostenida”, explica Enrique Alba, médico psicoanalista, coordinador del Centro de Estudios Psicoanalíticos de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires (APdeBA).
Para el ensayo, Henry -acompañada por su equipo- entrevistó a 276 parejas de 54 de edad promedio quiénes debieron responder cuestionarios acerca de los aspectos pasivitos y negativos de la pareja.
Los parámetros, tanto para una como para otra variante eran por ejemplo, el apoyo mutuo y la realización compartida de actividades por un lado; y las peleas, hostilidad y desacuerdos sobre temas de relevancia como los hijos, la “familia política”, el dinero, el trabajo (punto álgido que, además, suele condicionar mucho el descanso favoreciendo la sensación de irritabilidad), los problemas de fertilidad que se cuentan entre los factores que más alejan a las parejas, y la religión por el otro.
Asimismo, también se consultó sobre la existencia de antecedentes o síntomas de depresión en alguno de los miembros de las parejas que habían permanecido casadas por aproximadamente 27,5 años, la mayoría de ellas en “primeras nupcias”.
“En general y luego de la primera impresión se podía decir que se trataba de parejas felices pero, indagando, hallamos que el 20 por ciento de los hombres y el 12 por ciento de las mujeres presentaban SM, diagnosticado mediante la detección de tres de los cinco factores que lo componen. Pero, el punto negativo para ellas es que presentan una mayor predisposición a desarrollar nexos entre las sensaciones y el clima negativo, la tensión marital, la depresión y -finalmente- el SM que es lo que las pone en peligro”, explica Henry.
“No sabemos por qué sucede pero creemos que las mujeres no ‘capitalizan’ bien esas situaciones y las trasladan -a corto, mediano o largo plazo- a su corazón, poniéndolo en riesgo.”
Fuente: PRO-SALUD News