En 1526, se celebra en la ciudad mexicana de Texcoco el primer matrimonio católico de América entre personas indígenas.
Uno de los contrayentes fue el hermano del señor de Texcoco, quien tomó el nombre de Don Fernando Pimentel. Los primeros franciscanos se habían establecido en Texcoco tres años antes, iniciando desde allí la evangelización de los naturales. Se combatió la poligamia, la cual se practicaba desde los tiempos prehispánicos, forzando a los indígenas a decidir cuál de sus numerosas mujeres sería la legítima.