Es de madrugada y estoy puntual como nunca en esta cita conmigo misma. Es esta búsqueda constante de mirar hacia adentro, hacia lo profundo de mi ser que me urge Me asusta lo que no puedo palpar ver u oír y a eso le agregué cinco sentidos más.Amo la vida y la vida ha sido generosa conmigo, me ha colmado de una alegría y optimismo inusual e incompresible para muchos.
Seguramente Dios sabía que harían falta para tantas pruebas , difíciles algunas ; trascendentales otras, que dejaron fuertes huellas en mi ser. Y me trasformó en una persona profunda y sensible con un claro equilibrio del fuera y el adentro. Bucear en mi interior es aflorar los fantasmas, las personas que se fueron y las que aún están en mi mente en mi alma, los lados oscuros , deshabitados, oxidados, postergados, los aciertos, los desaciertos, las responsabilidades, las decisiones tomadas que hay que enfrentar, los espejismos que se diluyen y explotan como big bang. Más no siento miedo, ni temor, es como si los observara desde otro sitio o lugar. La diferencia es que ahora lo hago sin trajes, sin corazas, a corazón vivo...a donde su latido me lleve, sin tiempos ni fronteras. Y nuevamente renuevo la esperanza en esta etapa Maravillosa de la Vida, despojándome de viejas ataduras, abierta al dialogo y cediendo si hace falta y es necesario a nuevas posibilidades. Nunca pretendí riquezas materiales, solo lo imprescindible para una convivencia digna. Creo que el tiempo del feed back ha llegado: dar y recibir; escuchar y hablar será renovador para el espíritu con la sabia paz que te da la madurez. El momento del boomerang también está presente.Siempre fue un misterio, desde pequeña ver ese elemento que se arroja, va hacia delante e inesperadamente gira, da vuelta y regresa. Es la hora de cosechar. Y surgen nuevas expectativas de inspiración, ternura y contención.-Despojada de prejuicios, siento que mi receptividad se ha ampliado y mi anhelo de comunicarme fluye a cada paso con la sabiduría y calma que solo el paso de los años puede dar. |