† Lectura del santo Evangelio según san Marcos 2, 18-22
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, un día en que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban, fueron a decir a Jesús:
"¿Por qué los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, y en cambio los tuyos no?"
Jesús les contestó:
"¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras el novio está con ellos, no tiene sentido que ayunen. Llegará un día en que el novio les será quitado; entonces ayunarán.
Nadie cose un remiendo de tela nueva a un vestido viejo, porque lo añadido hará encoger el vestido, lo nuevo hará encoger lo viejo, y el desgarrón se hará mayor.
Y nadie guarda vino nuevo en odres viejos, porque el vino hará reventar las odres y se perderán vino y odres. A vino nuevo, odres nuevos.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.